Comienza la cuenta atrás para que, si no se llegue a un acuerdo, la Directiva Europea de Baja por Maternidad, quede definitivamente rechazada. Os informamos que dicha directiva pretendía ampliar el tiempo de descanso necesario tras dar a luz y que lleva más de cinco años bloqueada en el limbo legislativo de Bruselas.
Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, ha dado de plazo hasta el mes de junio para lograr un acuerdo, o de lo contrario se retirará la propuesta. Queda, por tanto, un mes para que, si no cambian radicalmente las posturas los 28 gobiernos de la Unión Europea (UE), se pierda una magnífica oportunidad de haber impulsado una medida que iba a facilitar la conciliación de la vida laboral de muchas trabajadoras.
Éste fue uno de los temas abordados en la última reunión conjunta de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales (SOC) y de la Comisión FEMM sobre los Derechos de la Mujer e Igualdad de Género de la CESI en Bruselas
Os explicamos brevemente el proceso y cómo un proyecto interesante, una propuesta ilusionante en materia laboral que significaba notables avances en los derechos laborales de las mujeres trabajadoras va a terminar, salvo sorpresa de última hora, lamentablemente, en una mera buena intención sin lograr concretarse nada.
Hace casi siete años que la Comisión Europea propuso elevar de 14 a 18 semanas la baja por maternidad en Europa. La Eurocámara proponía poco después elevar ese umbral hasta las 20 semanas, que en el caso de España supondría una mejora de 4 semanas. Sin embargo, la propuesta quedó bloqueada en el Consejo por el desacuerdo entre los distintos países.
En España, las madres tienen derecho a una baja de 16 semanas y los padres tienen derecho a 13 días.
¿Y cuáles son las causas para que no se llegue a un acuerdo en una materia de tanta trascendencia y que tantos beneficios va a aportar a las mujeres trabajadoras europeas?
Pues básicamente que hay algunos países, sobre todos los países nórdicos, a los que no les gusta la idea que se legisle desde Bruselas, que rechazan que el Ejecutivo europeo tome decisiones en materias que afectan a los propios países. Además hay otras justificaciones: Según Alemania, Holanda y Francia aumentar a 20 semanas el periodo de descanso de baja por maternidad influiría o reduciría la competencia de sus economías y se trata de una medida demasiado prolongada y costosa para las arcas públicas.
Desde FASGA, esperemos que impere la cordura y que finalicen con éxito estas negociaciones de forma que se haga todo lo posible para llegar a un punto intermedio entre las 14 semanas actuales y las 20 semanas propuestas. Os mantendremos informado del resultado final, esperando que se alcance un acuerdo que supondría interesantes progresos en los derechos de las mujeres trabajadoras.