A los recientes casos de fraude en los cursos de formación como el de ugt en Andalucía, o el de los 595.000 euros del empresario Pallerols que están en proceso de investigación, se ha sumado esta semana el caso de la patronal madrileña.
La policía detenía este martes a Alfonso Tezanos por supuesta estafa. El empresario, que es vocal en la directiva de la patronal madrileña CEIM y presidente de la organización de empresarios Fedecam, dimitió hace unas semanas de los cargos que poseía en otras organizaciones empresariales madrileñas después de resultar implicado en el caso Aneri; una trama organizada para diseñar cursos falsos y cobrar subvenciones públicas destinadas a la formación.
Aneri solicitaba las ayudas en nombre de distintas organizaciones empresariales y multiplicaba el número de alumnos para conseguir más dinero. Pero los cursos no siempre se hacían, ni mucho menos, y ni siguiera esos alumnos tenían conocimiento de que constaran como tal. Las investigaciones, que se desarrollandesde diciembre de 2013 cuando el caso salió a la luz, han señalado por ahora un agujero de unos 11 millones de euros en ayudas estatales y 4,4 millones de euros en las subvenciones concedidas por la Comunidad de Madrid. En total, 15 millones de euros defraudadosa las arcas públicas y a todos los españoles.
Pero aún hay más. Cuando creíamos que ya habíamos visto todo y que nada podía sorprendernos acabamos de conocer que la patronal madrileña CEIM ha estado desviando el dinero de los cursos de formación para financiar los sueldos de sus dirigentes, algo totalmente justificado y normal para sus dirigentes.
Desde FASGA denunciamos una vez más los fraudes y abusos que se dan tanto por parte de los sindicatos de clase como por las propias patronales en todos los casos vinculados a un uso ilícito del dinero destinado a la formación de desempleados. Rechazamos rotundamente estos delitos porque en FASGA sí apostamos por la FORMACIÓN con mayúsculas, porque siempre hemos creído que esta tiene que acompañar al trabajador durante toda su vida para asegurar el desarrollo personal y facilitar la promoción profesional. Además, creemos que es el mejor instrumento contra el desempleo.
Ante este triste campeonato de corrupción que ha sembrado el desprestigio entre los interlocutores sociales, consideramos que se deben intensificar los esfuerzos para investigar a fondo esta “piratería” organizada a costa del dinero de los contribuyentes para montar cursos imaginarios, con alumnos inexistentes, cuyo único objetivo es enriquecer los bolsillos del poder.
Está claro que este sistema que se ha empleado hasta ahora es inefectivo porque no existe un correcto control sobre el dinero público y se está haciendo un mal uso del mismo, tanto por parte de los sindicatos de clase como de la patronal. Por eso, desde FASGA reivindicamos a las Instituciones un mayor grado de transparencia y rigor a la hora de gestionar este dinero público.
Por otra parte, estos fraudes -ya habituales- reafirman nuestro convencimiento de que el modelo de asociacionismo independiente que practicamos, desvinculado de intereses políticos y favores públicos, es necesario. Como siempre hemos defendido, estamos a favor de la autofinanciación, tanto de los sindicatos como de cualquier tipo de organización. Depender únicamente del dinero que provenga de los afiliados es la manera más efectiva para evitar la corrupción.