Optimismo y cautela ante el descenso por quinto mes consecutivo de las cifras de paro

El paro cae por quinto mes consecutivo: en julio bajó en 64.866 personas. Se trata de una buena noticia porque, desde 2007, es la primera vez que la cifra de desempleados baja cinco meses seguidos. Un dato positivo que confirma, además,  lo que adelantaba recientemente la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre,  donde se certificaba un descenso del paro de 225.200 personas, la mayor caída del desempleo desde 2000.

Se trata sin duda de un respiro para miles de familias españolas. Pero, estos datos siempre hay que valorarlos con prudencia. No podemos olvidar aspectos claves que rodean el mercado laboral y hay que analizar estos datos con rigor. Sin duda, este descenso está favorecido por la estacionalidad, derivada de las necesidades puntuales de puestos de trabajo.

También es necesario poner de relieve que el año de vigencia de la reforma laboral ha supuesto la destrucción de 434.900 de puestos indefinidos, frente a los 233.500 temporales, lo que favorece la precariedad.

Hay que destacar que 6 de cada 10 nuevos contratos son empleos a tiempo parcial.

Los desempleados que llevan más de dos años buscando un trabajo han aumentado del 46,8% hasta el 48,5%, con lo que se incrementan sus dificultades para acceder al mercado laboral.

La tasa de paro de los menores de 25 años en el 56,1%, un dato demoledor, el peor de nuestro entorno que afecta a más de la mitad de una generación.

Hay, sin embargo, algún otro dato que invita al optimismo: La Seguridad Social en julio gana 32.890 afiliados por quinto mes consecutivo y multiplica por seis el registrado en el mismo mes de 2012.

Desde FASGA queremos ser optimistas y confiamos en que la situación laboral revierta pronto. Asimismo, esperamos que a partir de septiembre se confirme la tendencia de mejora. Por el momento, celebramos los datos pero mantenemos la cautela y seguimos trabajando con responsabilidad para que nuestros representados conserven su estabilidad laboral en un contexto de incertidumbre.

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