El día 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, volvió a escenificar el fracaso de convocatoria de los sindicatos de clase. Según las cifras aportadas por ccoo y ugt solamente asistieron 40.000 personas entre Neptuno y la Puerta del Sol, cuando, el año pasado, las mismas fuentes cifraban la convocatoria en 100.000.
Los ciudadanos de este país están hartos de la inacción demostrada por estas organizaciones durante la crisis y ya no se dejan manipular, lo que hace que cada vez sean menos los que asisten a este tipo de actos.
A ccoo y ugt se les ha agotado el crédito. Los sindicatos mayoritarios volvieron a demostrar este 1 de mayo que tienen un serio problema de legitimidad y representación. Los trabajadores están castigando su falta de actitud e iniciativa a la hora de presentar alguna propuesta de interés para solucionar el drama del desempleo. Y sobre todo, se han cansado ya de su demagogia.
Las manifestaciones y las convocatorias de huelga general, son los únicos argumentos que les queda a los sindicatos de clase a los que la crisis les ha dejado en evidencia. Y los trabajadores requieren otro tipo de respuestas.
Hay que tener la cara muy dura para en el día internacional del trabajo, con 6.200.000 parados en nuestro país, convocar manifestaciones con el lema No tienen límite. Lucha por tus derechos.
Que se lo digan a todos trabajadores de ccoo y ugt que han sido despedidos en los últimos meses por estas organizaciones aplicando en sus máximos términos la reforma laboral que en su día tanto criticaron.
Que se lo digan a todos esos trabajadores de las empresas que han terminado cerrando debido a la intransigencia de unos sindicatos de clase que, en vez de intentar llegar a acuerdos, se han empeñado en sacar adelante propuestas inviables obviando la realidad económica que vivimos. Los que han hecho negocio con los ERES no pueden dar lecciones de nada.
Resulta curioso el lema elegido…. No tienen límite
- Lo que no tiene límite es la afición de estos sindicatos de clase para echar balones fuera eludiendo cualquier tipo de responsabilidad. Deberían de hacer examen de conciencia y reconocer su parte de culpa en el número de desempleados que tenemos por culpa de su pasividad.
- Lo que no tiene límite es su hipocresía defendiendo o criticando un mismo tema en función del sector u otro. ¿Por qué lo que vale para una empresa no vale para otra donde no son mayoría?
- Lo que no tiene límites es esa doble moral a la hora de criticar los recortes sociales, pero que sigan beneficiándose de jugosas subvenciones procedente de dinero público.
- Lo que no tiene límites es su descrédito entre trabajadores de este país. El sindicalismo de clase está agotado y no tiene ningún tipo de futuro.
- Lo que no tiene límites es su desfachatez y descontrol a la hora de gestionar sus cuentas. Son muchos los ejemplos que hemos ido conociendo a través de la prensa de los gastos de difícil justificación, la opacidad de la gestión de sus recursos y de los abusos cometidos por parte de alguno de sus miembros.
Lo único que realmente no tiene límites es la capacidad de crecimiento del sindicalismo independiente y profesional en nuestro país como el que representa FASGA. Este modelo sindical cada vez tiene un mayor peso e influencia en la defensa de los trabajadores y sus derechos. Porque ésa es la principal diferencia: Frente a los sindicatos de clase más preocupados en defender sus propios intereses y privilegios, FASGA tiene una única prioridad: los trabajadores que representa. Mejorar sus condiciones laborales y asegurar su estabilidad laboral.