Durante las últimas semanas algunas de las medidas adoptadas por el Gobierno para luchar contra la crisis, como la subida del IVA o la liberalización de los horarios comerciales, están suscitando un gran debate. Al margen de los daños que unos ajustes u otros puedan causar a los ciudadanos y trabajadores, en lo que afecta al comercio (tanto pequeño como grandes superficies) la situación no es del todo como la están presentado algunos.
Por un lado esta semana hemos oído decir a Tomás Gómez, del PSOE de Madrid, que las grandes superficies se comportan como bancos y perjudican al pequeño comercio. Y en parte tiene razón. Son las grandes superficies las que están financiando las compras de muchos productos a los ciudadanos sin posibilidad de ahorro que no reciben ni un céntimo de los bancos. Son las grandes superficies las que están ayudando en tiempos de crisis a sus clientes facilitando las compras a los consumidores.
No son las grandes superficies ni los trabajadores los que tomaron la decisión de subir el IVA o quitar una paga a los funcionarios. Las dos han sido decisiones políticas llevada acabo por políticos como el Sr. Gómez, que perjudican tanto al ciudadano y al trabajador, como al pequeño y al gran comercio. Como ya explicamos, el descenso del consumo va a ser la principal consecuencia. Y esto no ayuda a solucionar una situación que ya se prolonga en el tiempo.
Tanto los pequeños comercios como las grandes superficies están sufriendo un descenso importante de las ventas desde 2010. En el caso de los pequeños (comparando los datos de junio de 2010, 2011 y 2012) la variación anual ha ido desde el 1.6% en 2010, y el -8.7% en 2011, hasta el -6.3% de 2012. Y las grandes superficies, que muchos dicen se benefician con las nuevas legislaciones, no se quedan atrás con una variación del +0.1% en 2010, del -9.7% en 2011 y hasta el -6.5% en 2012.
Sin embargo, no sólo la crisis o las nuevas normativas están cambiando el panorama comercial. El hábito de los consumidores y la oferta se ha transformado en los últimos años. Antes era impensable que los pequeños comercios abrieran a mediodía o durante la tarde del sábado y ahora parte de ese sector sí lo está haciendo porque los clientes necesitan una mayor amplitud de horarios para realizar sus compras.
Antes era impensable que los consumidores compraran sin ver, sin tocar y, sobre todo, sin la orientación de un vendedor, y ahora el comercio electrónico esta creciendo de forma impresionante. El volumen total de facturación del comercio electrónico en España alcanzó en el tercer trimestre de 2011 los 2.421,8 millones de euros, un 27,4% más que en el mismo periodo de 2010. Todos tenemos que evolucionar y adaptarnos a las nuevas tendencias y en España los casos de la Puerta del Sol y la calle Serrano de Madrid, o los de Marbella toman como ejemplo la libertad de horario de otros países europeos como Suecia, Portugal, Finlandia, Luxemburgo o Reino Unido.
Cuando comenzaron a descender las ventas del pequeño comercio tampoco existía la competencia tan fuerte del comercio online que está disponible las 24 horas de los 365 días del año para quien quiera comprar. Aunque España todavía es un sector inmaduro comparado con Reino Unido, Alemania o Francia, las ventas por internet movieron en 2011 9.201 millones de euros, un 25.7% más que en 2010 y un 60% más que en 2009, y sigue creciendo.
Tan absurdo sería criticar al pequeño comercio que cierra en agosto “por vacaciones”, como a las grandes superficies por aprovechar “las ventajas que les confieren los políticos”, como pedir que se prohíba la venta por internet a partir de las 22:00 horas.
Como bien dice el Sr. Gómez, el ciudadano tiene que tener capacidad de elección, pero entre las 40 cartas de la baraja, no solamente entre las que a él o cualquier otro político se les pueda ocurrir en función de intereses partidistas. De igual forma que los trabajadores y sus representantes tenemos la obligación de adaptarnos a las nuevas situaciones sin que perdamos, o adaptando, los beneficios sociales.
¿A alguien se le ocurre plantear que los hospitales y clínicas, las comisarías, los parques de bomberos… estuvieran operativos de 9 a 18 horas?
Los datos de contratación también están reflejando la crisis y mientras en el pequeño comercio la variación anual se ha mantenido en el -0.5% en junio de 2010 y junio de este año, la de las grandes superficies ha ido a peor desde el -0.9% de 2010 al -2.6% de 2012. Todo ello contando con aspectos como la reforma laboral o la caída de los contratos temporales para épocas de mayor actividad, como Navidad o rebajas, que se están dando en el último año.
Como siempre hemos defendido desde FASGA, en tiempos de crisis tenemos como objetivo principal el mantenimiento de los puestos de trabajo y la defensa de los derechos de nuestros trabajadores. Pero debemos recordar que las medidas impopulares que se están publicando en los últimos meses no las toman las grandes superficies, ni el pequeño comercio, ni mucho menos sus trabajadores, las toman la clase política y los demás las padecemos y las intentamos adaptar a nuestras vidas.
Mientras, desde FASGA, seguiremos negociando y firmando compromisos de mantenimiento de empleo indefinido y estableciendo sistemas atractivos de libranzas para nuestros trabajadores para que puedan conciliar la vida familiar y laboral.