El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, presentó el miércoles en el Congreso de los Diputados su cuarto paquete de recortes de los últimos siete meses para luchar contra la crisis. En las últimas semanas, con la petición del rescate para la banca y con los números de la deuda del país por las nubes, desde la Unión Europea se ha presionado a España para que tome medidas y el Gobierno no ha hecho esperar a los socios europeos.
Con un plan de ajustes lleno de cambios, el Gobierno pretende ahorrar 65.000 millones de euros. Y entre todos ellos está el que desde FASGA consideramos más perjudicial para todos los ciudadanos y para el consumo: la subida del IVA, un incremento que multiplicará los efectos negativos de la crisis de la economía familiar.
El impuesto sobre el valor añadido general subirá del 18% al 21%. El IVA reducido (que afecta, entre otros, a la hostelería, el transporte o los espectáculos) pasará de un 8% a un 10% y el IVA superreducido de los alimentos básicos, medicinas o libros, se mantiene en el 4% como hasta ahora.
Con esta decisión España pasa a estar el 12º en el ranking de países europeos con mayor IVA, por debajo de otros países rescatados como Portugal o Grecia, y a la par que Italia, subiendo de un día para otro once posiciones. No creemos que para potenciar la economía, lo más oportuno sea adoptar este tipo de decisiones. Y no es acertado porque el ciudadano de a pie, lo considera un castigo directo para su economía particular.
En definitiva, esta medida, se notará en el bolsillo de todos los españoles y en el nivel de consumo. Según los primeros cálculos, con los cambios del IVA se incrementará una media de 496,5 euros anuales el gasto de las familias, algo más de 41 euros al mes por hogar.
Tras la noticia de la subida del IVA la avalancha de declaraciones en su contra no se ha hecho esperar. El Turismo, el único motor de la economía del país que seguía funcionando, podría ver dañada la campaña de verano. Esto supone una desaceleración en el crecimiento del sector y, por tanto, menos creación de empleo para esta temporada.
También anuncian un importante bajón en el consumo la industria textil y la de alimentación y bebidas Si aumenta el IVA y bajan las rentas, los consumidores se lo pensarán dos veces antes de hacer cualquier gasto. Lo mismo ocurrirá a la hora de comprar un coche o ir al cine.
Tampoco la ven con buenos ojos desde la asociación española de asesores fiscales y gestores tributarios (Asefiget) ya que creen va a impulsar a medio plazo la economía sumergida, ni los inspectores de Hacienda del Estado, que consideran que la subida es una medida “drástica, precipitada y errónea”.
Desde FASGA queremos mostrar nuestra preocupación ante esta subida, ya que el descenso del consumo es una de sus principales consecuencias y afecta de lleno a sectores donde FASGA tiene gran representación. Pero no sólo tendrá efectos en estos sectores, este miedo y desconfianza tendrá consecuencias en todos los niveles productivos de nuestro país. En definitiva, esta subida del IVA afectará psicológicamente al consumidor, que al tener menos renta disponible, retraerá drásticamente su nivel de gastos. Y esto, lógicamente, es negativo para poder iniciar cualquier tipo de recuperación económica.
Además, ya no quedará la “salvación” en otras campañas anuales como la de Navidad o rebajas, porque otras medidas paralelas, como la eliminación de la paga extra de Navidad a los funcionarios, auguran que los meses más importante del año para el comercio puedan ser un fracaso.