Consumado el plazo dado por el Ejecutivo para que la Patronal y los sindicatos de clase alcanzaran un acuerdo que impulsara las reformas necesarias del mercado laboral, ya se empiezan a conocer las primeras líneas maestras sobre las que el Gobierno está diseñando dicha reforma.
Según ha declarado la Ministra de Trabajo, Fátima Báñez, la nueva norma, que estará lista antes de que termine este mes de enero, se marca como principales objetivos la estabilidad laboral, la reducción del número de parados y que los trabajadores puedan acceder a una formación continua.
Como veréis estos retos no difieren sobre la base en la que se asienta nuestra acción sindical en los centros de trabajo donde estamos presentes. Desde FASGA siempre hemos defendido la necesidad de que se realice una profunda reforma del mercado laboral para solucionar los dramáticos e inasumibles datos de desempleo que vive nuestro país.
Por ello, hemos criticado insistentemente la irresponsabilidad de los agentes de clase. Frente a su inacción, nuestra actitud negociadora que ha permitido que, en las empresas donde FASGA es mayoría, se garanticen unos índices de puestos de trabajos indefinidos que no se dan en ningún otro sector. Exigimos valentía a la hora de tomar decisiones y responsabilidad para reformar profundamente nuestro mercado laboral para reducir el paro y conseguir puestos de trabajo más estables y de calidad.
Uno de los puntos que a nuestro juicio debería tratarse con especial cuidado es el tema que afecta a la negociación colectiva. El Gobierno ya ha declarado que tiene intención de dar más peso a los convenios de empresa y que prevalezca la decisión de los empresarios cuando no haya acuerdo con los representantes de los trabajadores, algo que, por la arbitrariedad de la cuestión, puede poner en peligro los derechos laborales y terminar perjudicando a los empleados.
Desde FASGA hemos demostrado sobradamente nuestra responsabilidad y capacidad para negociar y adaptarnos a las malas situaciones. Así hemos demostrado que se pueden superar los efectos provocados por la crisis y recesión. Somos conscientes de que, en estos momentos, lo importante y primordial es la garantía del puesto de trabajo y que para ello, es necesario asumir sacrificios que nos ayuden a superar esta situación.
Por eso, no estamos de acuerdo en dar vía libre a los empresarios en la toma de decisiones que afecten a las condiciones laborales de sus trabajadores. No se puede generalizar, pero consideramos que esta medida, puede aprovecharse para recortar los derechos de los trabajadores, justificando la actual coyuntura económica. Los Convenios colectivos sectoriales como los que firma FASGA son la mejor garantía para que se respeten los derechos de los trabajadores. Un convenio colectivo es el mejor modo para evitar arbitrariedades en la toma de decisiones empresariales.
Iniciativas que supongan avances, progresos y garantías, sí. Propuestas que pongan en peligro los derechos de los trabajadores y signifiquen un paso atrás, no.