El paro volvió a subir en octubre según la última Encuesta de Población Activa publicada la semana pasada.
La primera reacción de los sindicatos de clase ante los tristes datos ha sido culpar al Gobierno, su socio en las negociaciones y su principal fuente de financiación, señalando los errores de la reforma laboral como los culpables de este panorama tan descorazonador. Su solución, mientras tanto, sigue siendo la misma: más huelga.
Pero no van a arreglar en cuatro días lo que no han sabido hacer en cuatro años. La Encuesta de Población Activa revela que todavía existe un grave problema de temporalidad en España. Menos del 10% de los contratos firmados en octubre han sido indefinidos, y, en total en todo el país hay más de un 25% de asalariados con contratos temporales.
Estas cifras no se alcanzan si no existe un problema grave de fondo. En este caso, el problema se llama UGT y CC.OO..
La lucha contra la precariedad laboral requiere compromiso y trabajo duro. FASGA siempre ha tenido su meta muy clara a este respecto, y es por eso que, frente a estas cifras, podemos decir orgullosos que el 90% de los contratos en las empresas en las que FASGA tiene representación son indefinidos.
Y no sólo eso. El covenio colectivo de Grandes Almacenes, firmado en 2009 por FASGA y duramente criticado por los sindicatos de clase, con métodos que han ido desde las manifestaciones hasta la pura manipulación, incluía un compromiso de mantenimiento de empleo, que ha permitido que los trabajadores del sector hayan tenido una seguridad que a día de hoy tiene un valor incalculable.
FASGA tuvo las ideas claras en el momento adecuado. Y nuestro plan no ha cambiado: seguiremos defendiendo el empleo seguro y de calidad. ¿En quién confiarás el próximo 18 de noviembre?